miércoles, 1 de julio de 2009

Guerra y paz en Quijorna



En el artículo reproducido en la primera entrada de éste blog se describe la sierra de Guadarrama como un lugar apacible, idóneo para la tranquilidad en plena naturaleza. Eso es lo que hemos buscado allí desde tan lejanas fechas. Pero durante el siglo XX hubo un tiempo en el que la sierra perdió su sosegado encanto prolongándose la tragedia durante tres años: La guerra civil.

Durante este tiempo, entre Madrid y Segovia se extendió una sinuosa línea de frente que transcurría desde algunos barrios de la capitál hasta los valles y cumbres de la sierra. No coincidía esta línea con la divisoria natural entre ambas Castillas. Es más, en 1937, tras duros combates, se estaba estabilizando una línea con dos importantes cuñas desde las que los contendientes amenazaban las ciudades de sus rivales: Los republicanos tenían posiciones en la vertiente norte de la sierra, en los pinares de Valsaín, muy cerca de la ciudad de Segovia mientras que los nacionales tenían su posición mas avanzada en la Ciudad Universitaria madrileña.

Fue esta cuña de los nacionales la que decidió atacar el General Miaja en julio de 1937, mientras el grueso de las tropas de Franco se encontraba combatiendo en el norte de España, haciendo descender sus tropas hacia el sur desde Torrelodones, Valdemorillo y El Escorial. El campo de batalla lo podía observar casi completo desde su cuartel situado en el palacio del Conde de las Almenas, en el Canto del Pico.

Los habitantes de los pueblos circundantes, niños entonces, recuerdan el terrible ruido de armas y explosiones que durante tres semanas sonaba día y noche desde la franja de tierra comprendida entre los cauces de los ríos Guadarrama y Perales. Fue la Batalla de Brunete.

Tras la batalla, en la sierra y sus proximidades se estabilizaron y fortificaron los frentes mientras que las grandes batallas se libraron durante los dos años siguientes en otros escenarios mas lejanos de Madrid. Hoy, sobre los campos de batalla vuelve a reinar la tranquilidad y los restos de las fortificaciones se visitan como un patrimonio histórico mas de nuestra sierra, como apreciar en este vídeo:

Quijorna, pueblo situado en pleno campo de batalla, invadido por unos y bombardeado por otros durante aquellas tres interminables semanas y tras pasar el resto de la guerra a pocos metros del frente, quedó totalmente destruido. Los próximos días 3, 4 y 5 de julio Quijorna, reconstruida años ha, celebra por cuarto año consecutivo el aniversario de la batalla de Brunete en Quijorna (ver el programa detallado). Rutas guiadas por el guía que aparecen el vídeo anterior, conferencias, proyecciones, una exposición, bolsa de militaria y una recreación histórica serán las actividades que tendrán lugar el próximo fin de semana.

Adjunto un vídeo de la recreación del año 2008 por estas fechas.