miércoles, 20 de enero de 2010

No estamos locos, hacemos "geocaching"



Un grupo de caminantes va por el monte cuando se encuentra con otro caminante pertrechado de un receptor GPS. Esto no tiene nada de extraño ya que cada vez se utiliza mas este instrumento de orientación. ¡Que seguridad da este aparato en días de niebla! Lo que sorprende a nuestros amigos es que, pese a ser un día claro y estar el camino bien marcado, el usuario del GPS no para de consultar su receptor. ¡Si hasta casi se lleva un tropezón por mirar tanto la pantalla!. En un momento dado, el caminante abandona el sendero y atravesando unos arbustos se dirige a unas rocas de formas pintorescas. Una vez alcanzadas se pone a dar vueltas alrededor de un canto observando detenidamente sus grietas. Es un "geocaher" pero los caminantes no saben que existe ese deporte.

No sé que pensarán los caminantes del geocacher, pero si lo que piensa él de los que se extrañan de su actitud: son "geomuggles", uno de los términos empleados en el argot de este juego. Varios de estos términos estan tomados del inglés, ya que fue en USA donde comenzó a practicarse al hacerse cada vez mas fiable la geolocalización por satélite y mas precisos y accesibles los receptores. También se creó allí la página mundial del geocaching que utilizan los geobuscadores de todo el mundo para publicar las coordenadas de sus geocachés, aunque no es la única página utilizada. Aún así, el término que que denomina al objeto del juego procede del termino francés "cache" (escondite) y en el significado de las siglas GPS (global positioning system) no veo mas que dos palabras procedentes del latín, una del griego y ninguna de origen sajón.

El valor de lo escondido es simbólico, lo que no significa que nos podamos llevar los objetos escondidos sin dejar nada a cambio, que a quien así procede se le llama geourraca. Los objetos a intercambiar son los que queramos, aunque hay algunos que estan creados con este fin. En los contenedores de los tesoros encontraremos las reglas básicas del juego en una hoja como esta, así como un cuaderno o rollo de papel donde dejar nuestra firma, que también dejaremos en la página de internet donde esta registrado el caché.

Tiene varios alicientes el juego: el uso lúdico del GPS, el visitar lugares interesantes, que en una salida normal es posible que hubiesemos pasado de largo, el buscar en el terreno campestre o urbano una vez estemos en las coordenadas, comentarlo en las páginas dedicadas a ello o personalmente acudiendo a las geocitas que se convocan indicando el lugar de encuentro ¿como no? con unas coordenadas. Estas citas suelen ser locales, pero también se convocan con mas antelación otras internacionales o "megaeventos" como éste.