miércoles, 18 de mayo de 2011

Aquí estuvo Napoleón


¡Vaya una novedad! Por toda Europa e incluso fuera de ella hay lugares donde pueden decir lo mismo, ya sea en las heladas estepas de Rusia o en las tórridas arenas de Egipto. Pero eso no es motivo para no mencionarlo. Bien es conocida la carga de Jan Kozietusky al mando de la caballería polaca y bajo las órdenes del Emperador en Somosierra. Pero en este caso me refiero a un hecho menos conocido, ya que no fue una batalla sino un desplazamiento de la Grande Armée pasando entre las dos Castillas a través del Alto del León, donde no le ofreció resistencia el enemigo, el General Moore, a quien Napoleón perseguía en su retirada, pero si le causaron un retraso en la persecución los elementos en el paso del puerto.

Así fue como el día de nochebuena de 1808, aquel corso que cruzó los Alpes en invierno se las vió y se las deseó durante una ventisca en el alto del León. En este enlace se pueden leer varias versiones de aquellas penalidades., lo que nos recuerda que aunque esta zona de la sierra esta lejos de ser alta montaña no deja de ser un lugar donde hay que respetar el mal tiempo.

Napoleón tuvo en ocasiones el tiempo como aliado, fue el desafiar el invierno en los Alpes lo que le permitió llegar al norte de Italia antes de que el enemigo le esperase, proeza que dos milenios atrás ya osó acometer Aníbal, pero en otras ocasiones fue el tiempo su enemigo, siendo el General Invierno, que Kutúzov utilizó como aliado, quien mas bajas causó en su campaña de Rusia.

El poder de Napoleón cayó definitivamente tras la batalla de Waterloo en 1815. La estatua del león de Waterloo recuerda aquella última batalla del gran estratega. Pero al puerto de Guadarrama o Alto del León le da su nombre otra estatua de este animal, y este fue testigo de cómo al prestigioso general que consiguió brillantes victorias con ejércitos menos numerosos y peor armados que sus enemigos, ahora que ya tenía el mayor ejército de su época, empezaba a encontrar cada vez mayor resistencia civil y militar en los países ocupados y comenzaba un declive provocado por su excesiva ambición. Pero aún faltaban cinco años de larga y dolorosa guerra para que esto sucediese.

sábado, 14 de mayo de 2011

Preciosa imagen

Una imagen de la Sierra de Guadarrama publicada por una asfaltera. ¡ Yo quiero plasmar eso en un lienzo !












La pequeña laguna de la foto se llega a secar en verano. Època en la que se tomó la foto de Google. Sin embargo, en Nomecalles se pueden ver las dos lagunas juntas llenas. (Nota del administrador)

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jueves, 5 de mayo de 2011

Pernoctas


No podía estar en mejor sitio el refugio Zabala. El arquitecto y montañero Julián Delgado Úbeda no pudo hacerle mayor honor al también montañero Pepe Zabala al dedicarle este alojamiento. situado en lo alto de desnudos peñascos rodeado por los ásperos canchales del circo glaciar de Peñalara, con vistas a dicha cumbre por su cara mas escarpada, hacia la Laguna Grande hacia abajo y hacia los densos pinares del alto valle del Lozoya mas allá. Cuando cae la noche, a poco crecida que esté la luna, su breve luz se refleja en las anguladas caras del gneis de la quebrada formación rocosa mientras que sus reflejos brillan abajo, en la superficie de la laguna mientras que a lo alto brillan los neveros. ¡Por brillos que no quede!

Imagino que personas de tres generaciones distintas habrán vivido esta entrañable experiencia ya que el refugio cuenta ya con mas de tres cuartos de siglo. Es uno de los primeros refugios de montaña construidos en España. Su estructura abovedada, sólida y reforzada con contrafuertes le han permitido permanecer hasta hoy casi como el primer día.

Lamentablemente, en la sierra de Guadarrama, es casi una excepción. Al estar prohibida la acampada libre, los refugios y los vivacs son la única opción que tienen los montañeros para pernoctar en pleno monte. Como refugio guardado tenemos en nuestra sierra el también añejo refugio Giner de los Ríos, en la Pedriza con un simpático burro a la puerta que es quien carga los víveres por las pedregosas sendas. Como vivác -aunque en los mapas le llaman refugio- tiene su encanto el de el Aurrulaque, dos paredes y un techo junto a una fuente, pero por lo general, este tipo de alojamientos son en nuestra sierra pocos, pequeños y en mal estado. Pese a que se empezaron a construir hace tiempo, esta tendencia no solo se detuvo hace décadas sino que además se ha dejado que varios refugios, como el del Valle de Enmedio, caigan en ruinas.

¿Porqué esta actitud? ¿Por que en esta sierra, cada vez mas protegida por las Administraciones Públicas y mas valorada por el público no se piensa en ello?

Esto ya lo denuncian otros medios. La respuesta puede ser que dada la proximidad a la capital y las buenas comunicaciones cada vez se plantean menos las salidas a la sierra para varios días, dejando esas actividades para otras montañas. Mientras tanto, otro tipo de locales hosteleros, siempre cercanos a poblaciones y carreteras aumentan número y en algunos de ellos no son los montañeros y senderistas los clientes mejor tratados.